Cortinas de Aire Airtècnics | Olvídate de los insectos

¿Porqué necesitas una?

Con la llegada del buen tiempo, también llegan los molestos insectos que pueden arruinar nuestra paz y tranquilidad en el hogar o en el lugar de trabajo. Afortunadamente, existe una solución efectiva y discreta: las cortinas de aire.

Las cortinas de aire son dispositivos diseñados para crear una barrera invisible que impide la entrada de insectos, polvo y otros contaminantes al interior de un espacio. Funcionan mediante la generación de un flujo de aire constante y dirigido que crea una separación entre el interior y el exterior, evitando que los insectos vuelen hacia el interior.

En sectores donde la limpieza es crucial, como la industria alimentaria, farmacéutica o de restauración, el control efectivo de plagas no es solo una necesidad, sino una obligación. La presencia de insectos en estas industrias no solo provoca grandes pérdidas económicas anuales, sino que también representa una amenaza real para la salud pública, ya que estos vectores transmiten más del 17% de las enfermedades infecciosas a nivel global.

Las cortinas de aire de Airtècnics ofrecen una solución avanzada y eficaz, protegiendo las instalaciones contra la entrada no deseada de insectos y ayudando a mantener los más altos estándares de higiene. Airtècnics dispone de una gama completa de cortinas de aire, diseñadas específicamente para combatir insectos en las entradas de los edificios, que no solo cumplen con la normativa NSF-37, sino que superan las estrictas expectativas de rendimiento. Estas cortinas crean una barrera de aire a alta velocidad que minimiza la entrada de insectos y facilita el tránsito fluido de personas y mercancías.

Cortinas de Aire Airtècnics | Olvídate de los insectos

¿Porqué son efectivas?

Una cortina de aire suministrando un flujo de aire a alta velocidad a través de la abertura de la puerta reducirá sustancialmente que las moscas y otros insectos voladores entren en el interior de un edificio.

La presencia de estos insectos en plantas de producción de bebidas y alimentos, restaurantes, comedores públicos, supermercados, hospitales y otros locales del sector alimentación, puede provocar la contaminación de alimentos y en consecuencia poner en peligro la salud pública.

Las cortinas estándar diseñadas para control climático no son válidas para el control de insectos porque se requiere una mayor velocidad del aire.

Según la NSF/ANSI 37-2012 Air Curtain for entranceways for food and food service establishments, el mínimo rendimiento dependiendo del tipo de puerta es:

En ventanas de servicio el jet de aire debe tener 200mm de ancho con una velocidad mínima de 3,05m/s a 1/3 de distancia de la abertura vertical por encima de la encimera de la ventana de servicio
En puertas de servicio el jet de aire debe tener 75mm de ancho con una velocidad mínima de 8,13m/s a 1 metro del suelo
En entradas para clientes el jet de aire debe tener 200mm de ancho con una velocidad mínima de 3,05m/s a 0,9 metros del suelo.

Otros requisitos para proteger correctamente la entrada de insectos son:

Lamas ajustables que puedan angular el jet de aire hacia el exterior de la zona a proteger
Cubrir todo el ancho de la Puerta e incluso sobrepasarlo ligeramente para que no haya recovecos por los que puedan entrar los insectos
Activación automática de la cortina de aire cuando la puerta se abra
Cuando el edificio contiene olores que atraen a los insectos voladores, se recomienda instalar en el exterior para trabajar con aire sin olor

Las cortinas de aire para el control de insectos se pueden montar tanto en el interior como en el exterior de la puerta. Cuando el edificio contenga olores que puedan ser atractivos para los insectos, se recomienda instalar la cortina de aire en la parte exterior de modo que el aire que se utiliza no porte estos olores.

Además de los insectos voladores, las cortinas de aire también pueden evitar en gran medida la entrada de roedores. Varias investigaciones han demostrado que a las ratas, ratones y otros animales peludos, no les gusta la sensación que les produce una cortina de aire en su pelaje y tienden a evitarla.